Una pequeña flor de fuego
por todos los que amo.
Una luz diminuta
en medio del invierno
para las gentes de mi corazón.
Los que están a mi lado
y los que se alejaron.
Los que habitan la vida
y los que se marcharon a la muerte.
Una pequeña flor de fuego
y el calor de mi alma
para los que siempre llevo
conmigo.
(Amelia de Sola)
domingo, 25 de diciembre de 2016
viernes, 16 de diciembre de 2016
Seis grados escasos
Seis grados escasos y lloviendo a cántaros al otro lado del balcón. De puertas adentro, el calor del fuego, el silencio acentuado por la música del agua, el ordenador, los libros y el café calentito. De puertas adentro, yo, agradecida hasta la incredulidad por el regalo de este trocito de tiempo de calma y soledad, en medio de una época tan dura. Tiempo para pensar, para leer, para descansar. Tiempo para contemplar, para estar conmigo, para no hacer, sencillamente, nada.
Gratitud, también, hacia los pocos amigos -antiguos y nuevos- con los que he compartido algunos ratos de estos benditos días.
Días aún no agotados, pero que ya se van acercando a su fin. Y es a la vuelta cuando noto de verdad la huella de este retiro simple y sin pretensiones. Esa suerte de orden interior que se ha ido produciendo suavemente, esa maduración tranquila y silenciosa que me acompaña, acrecentada, cada año, mientras voy conduciendo rumbo a casa -a mi otra casa-.
Mientras tanto, aquí no pasa casi nada. Paseo, cocino, añado troncos al fuego, fotagrafío la belleza... Y siento que estoy viva. Que estoy conmigo. Que estoy bien.
Sin más.
Gratitud, también, hacia los pocos amigos -antiguos y nuevos- con los que he compartido algunos ratos de estos benditos días.
Días aún no agotados, pero que ya se van acercando a su fin. Y es a la vuelta cuando noto de verdad la huella de este retiro simple y sin pretensiones. Esa suerte de orden interior que se ha ido produciendo suavemente, esa maduración tranquila y silenciosa que me acompaña, acrecentada, cada año, mientras voy conduciendo rumbo a casa -a mi otra casa-.
Mientras tanto, aquí no pasa casi nada. Paseo, cocino, añado troncos al fuego, fotagrafío la belleza... Y siento que estoy viva. Que estoy conmigo. Que estoy bien.
Sin más.
domingo, 11 de diciembre de 2016
Una mañana clara
Una mañana clara |
Habitante
de una mañana limpia,
de niebla y ligereza,
de cielo alto
y suave
claridad.
Habitante
de una pradera dulcemente
verde,
dulcemente abrazada
por la arboleda,
dulcemente
vestida
de humedad
y de sol.
Habitante
de un tiempo de silencio,
traspasado de calma,
florecido,
como una planta efímera,
en el suelo
profundo
de la vida.
(Amelia de Sola)
jueves, 1 de diciembre de 2016
Un poema antiguo
Un antiguo poema, encontrado en un cuaderno.
He caminado
sola
por tu alma
(tú no venías,
no sabías, siquiera,
por dónde
iba).
He caminado
sola
por tu alma
(tú no venías,
no sabías, siquiera,
por dónde
iba).
domingo, 6 de noviembre de 2016
miércoles, 26 de octubre de 2016
lunes, 24 de octubre de 2016
Un verbo transparente
Buscar
un verbo
transparente,
que deje ver
el mundo
sin contaminarlo.
(Amelia de Sola)
un verbo
transparente,
que deje ver
el mundo
sin contaminarlo.
(Amelia de Sola)
sábado, 1 de octubre de 2016
Decir silencio
Adentrarse
en la casa del silencio.
Encontrar
la palabra silenciosa.
Decir silencio...
Amelia de Sola
poemasimposibles.blogspot.com
ameliadesola.blogspot.com
en la casa del silencio.
Encontrar
la palabra silenciosa.
Decir silencio...
Amelia de Sola
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jueves, 22 de septiembre de 2016
Luna de otoño
Ha regresado
la luna del otoño,
a recordarnos
la belleza
frágil
de todo lo que amamos.
(Amelia de Sola)
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ameliadesola.blogspot.com
la luna del otoño,
a recordarnos
la belleza
frágil
de todo lo que amamos.
(Amelia de Sola)
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domingo, 11 de septiembre de 2016
Apenas el silencio
Viento
en el alto lugar
donde no crece
nada,
apenas
nada.
Apenas
el silencio.
Amelia de Sola
en el alto lugar
donde no crece
nada,
apenas
nada.
Apenas
el silencio.
Amelia de Sola
lunes, 5 de septiembre de 2016
En la espesura verde
Entrar
contigo
en la espesura verde.
Canta
un pájaro alegre.
Se adivinan
bestias profundas
en lo oscuro.
Viento.
(Amelia de Sola: El bosque madre)
contigo
en la espesura verde.
Canta
un pájaro alegre.
Se adivinan
bestias profundas
en lo oscuro.
Viento.
(Amelia de Sola: El bosque madre)
Fiera transparencia
El regalo
de la fuerza viva
del bosque.
La transparencia
fiera
de su misterio.
(Amelia de Sola: El bosque madre)
de la fuerza viva
del bosque.
La transparencia
fiera
de su misterio.
(Amelia de Sola: El bosque madre)
La casa bosque
Los techos verdes
de la casa grande
del bosque,
las columnas
erguidas
de los troncos,
el brillo
de ojos fieros
en los nichos profundos
de la enramada.
(Amelia de Sola: El bosque madre)
de la casa grande
del bosque,
las columnas
erguidas
de los troncos,
el brillo
de ojos fieros
en los nichos profundos
de la enramada.
(Amelia de Sola: El bosque madre)
domingo, 21 de agosto de 2016
Como un camino largo
Atravesar
tu amor
como un camino
largo,
para llegar
al otro lado,
al fin.
(Amelia de Sola: noviembre 2015)
tu amor
como un camino
largo,
para llegar
al otro lado,
al fin.
(Amelia de Sola: noviembre 2015)
De amor y soledad
Se internó
en el amor
con paso
decidido.
Prácticamente
entera,
sin dejar casi
nada
que encontrar
a un regreso
tan imposible
como
inevitable.
Se internó
en el amor
como en el bosque,
ciega,
sonámbula,
completa
en su apertura.
Se internó
en el amor
como en la herida,
como en la noche
oscura
del desgarro,
como en la soledad
de quien camina
sola,
de quien se interna
sola
en un amor
vivido
en soledad.
(Amelia de Sola: mayo 2015)
en el amor
con paso
decidido.
Prácticamente
entera,
sin dejar casi
nada
que encontrar
a un regreso
tan imposible
como
inevitable.
Se internó
en el amor
como en el bosque,
ciega,
sonámbula,
completa
en su apertura.
Se internó
en el amor
como en la herida,
como en la noche
oscura
del desgarro,
como en la soledad
de quien camina
sola,
de quien se interna
sola
en un amor
vivido
en soledad.
(Amelia de Sola: mayo 2015)
Lorca sobre el Romancero Gitano
"El libro en conjunto, aunque se llame gitano, es el poema de Andalucía, y lo llamo gitano porque el gitano es lo más elevado, lo más profundo, más aristocrático de mi país, lo más representativo y el que guarda el ascua, la sangre y el alfabeto de la verdad andaluza y universal... El libro es un retablo de Andalucía con gitanos, caballos, arcángeles, planetas, con su brisa romana, con ríos, con crímenes, con la nota vulgar del contrabandista. Un libro donde apenas sí está expresada la Andalucía que se ve, pero donde está temblando la que no se ve... Un libro antipintoresco, antifolclórico, antiflamenco... donde las figuras sirven a fondos milenarios y donde no hay más que un solo personaje, grande y oscuro como un cielo de estío, un solo personaje que es la Pena, que se filtra por el tuétano de los huesos..., pena andaluza que es una lucha de la inteligencia amorosa con el misterio que la rodea y que no puede comprender."
(Federico García Lorca, 1926)
(Federico García Lorca, 1926)
sábado, 20 de agosto de 2016
Vulgaridad
Pues sí, lo reconozco.
Confieso
que me gustan
los trapos
de todos los estilos,
que me pierde
la ropa
jipipija
y que me encanta
callejear de shopping
a solas,
para que nadie me moleste
ni tenga nada
que opinar.
Entre criterios
más cultivados y elegantes,
tengo debilidad
-lo siento-
por las fotos
de auroras boreales
y otros paisajes
de la naturaleza,
mas algunas
-pocas-
de bebés,
de gatitos
y cachorritos varios.
Paso
vagando por la Red
muchas más horas
de las que recomiendan
los expertos,
e inconteniblemente
reproduzco citas
de sesudos
autores
políticos,
espirituales
o filosófos,
llegando,
en horas bajas,
-el cielo
me perdone-
a alguna frase
de Coelho
o del omnipresente
Jodorowsky.
Me emocionan,
sin tino
ni medida,
las gestas
de bomberos
evitando desahucios,
rescatando
ancianitas
de las llamas
o tiernos niños
de los terremotos.
Me gusta el chocolate
-últimamente, negro,
por las calorías-,
publico
recetas de cocina
y hago, en mi tiempo libre,
raros manjares
orientales,
a veces comestibles
y a veces, no.
Yo, por mis hijos,
mato,
como Belén Esteban.
Puedo
dejarme el alma
por mi gente
en cualquier circunstancia,
y lloro
sin tapujos
cuando la vida aprieta
y me falta
mi dosis
de ternura.
Soy
como todo el mundo.
Inteligente
a ratos,
y vulgar,
a conciencia
y sin remordimientos,
la mayor parte
de las veces.
Una mujer
corriente,
a la que casi todo
le apasiona,
o le duele,
o ambas
vulgaridades
al mismo tiempo,
y que sigue
apostando,
mayormente,
por esas cosas
tan vulgares
del corazón.
(Amelia de Sola)
Confieso
que me gustan
los trapos
de todos los estilos,
que me pierde
la ropa
jipipija
y que me encanta
callejear de shopping
a solas,
para que nadie me moleste
ni tenga nada
que opinar.
Entre criterios
más cultivados y elegantes,
tengo debilidad
-lo siento-
por las fotos
de auroras boreales
y otros paisajes
de la naturaleza,
mas algunas
-pocas-
de bebés,
de gatitos
y cachorritos varios.
Paso
vagando por la Red
muchas más horas
de las que recomiendan
los expertos,
e inconteniblemente
reproduzco citas
de sesudos
autores
políticos,
espirituales
o filosófos,
llegando,
en horas bajas,
-el cielo
me perdone-
a alguna frase
de Coelho
o del omnipresente
Jodorowsky.
Me emocionan,
sin tino
ni medida,
las gestas
de bomberos
evitando desahucios,
rescatando
ancianitas
de las llamas
o tiernos niños
de los terremotos.
Me gusta el chocolate
-últimamente, negro,
por las calorías-,
publico
recetas de cocina
y hago, en mi tiempo libre,
raros manjares
orientales,
a veces comestibles
y a veces, no.
Yo, por mis hijos,
mato,
como Belén Esteban.
Puedo
dejarme el alma
por mi gente
en cualquier circunstancia,
y lloro
sin tapujos
cuando la vida aprieta
y me falta
mi dosis
de ternura.
Soy
como todo el mundo.
Inteligente
a ratos,
y vulgar,
a conciencia
y sin remordimientos,
la mayor parte
de las veces.
Una mujer
corriente,
a la que casi todo
le apasiona,
o le duele,
o ambas
vulgaridades
al mismo tiempo,
y que sigue
apostando,
mayormente,
por esas cosas
tan vulgares
del corazón.
(Amelia de Sola)
jueves, 18 de agosto de 2016
Agosto
sábado, 30 de julio de 2016
Los paisajes del Norte
Las tierras
solas, gélidas
del Norte.
Los paisajes
inhóspitos
del Norte.
Su alma,
abierta
al vacío...
(Amelia de Sola)
solas, gélidas
del Norte.
Los paisajes
inhóspitos
del Norte.
Su alma,
abierta
al vacío...
(Amelia de Sola)
Pequeño poema del Tiempo
Tiene bosques,
el Tiempo,
ciegos, salvajes,
solos...
(Amelia de Sola)
poemasimposibles.blogspot.com
el Tiempo,
ciegos, salvajes,
solos...
(Amelia de Sola)
poemasimposibles.blogspot.com
jueves, 28 de julio de 2016
miércoles, 20 de julio de 2016
Haikus
En esta tarde
gris y llena de nada,
sólo tu risa.
Sólo tu risa,
amor, iluminando
tanto vacío.
(Amelia de Sola)
gris y llena de nada,
sólo tu risa.
Sólo tu risa,
amor, iluminando
tanto vacío.
(Amelia de Sola)
Mas que probablemente
Más que
probablemente,
me acabaré muriendo
con el total conjunto
de mis dones
apenas estrenados
y el maldito talento
bajo tierra.
Más que
probablemente,
cuando me llegue el día
-ya toda posibilidad y todo tiempo
huidos-
me arrepienta
de tardes como esta,
tan grises, tan vacías,
tan llenas de absolutamente
nada,
y, parada
en el quicio de la puerta,
apure
hasta las heces
esta infinita
sensación de culpa,
esta certeza interna
de no ser nunca
nada
suficiente.
Más que
probablemente
me reproche,
hasta el último
paso,
que no me importe
tanto
ser poeta.
(Amelia de Sola)
probablemente,
me acabaré muriendo
con el total conjunto
de mis dones
apenas estrenados
y el maldito talento
bajo tierra.
Más que
probablemente,
cuando me llegue el día
-ya toda posibilidad y todo tiempo
huidos-
me arrepienta
de tardes como esta,
tan grises, tan vacías,
tan llenas de absolutamente
nada,
y, parada
en el quicio de la puerta,
apure
hasta las heces
esta infinita
sensación de culpa,
esta certeza interna
de no ser nunca
nada
suficiente.
Más que
probablemente
me reproche,
hasta el último
paso,
que no me importe
tanto
ser poeta.
(Amelia de Sola)
martes, 19 de julio de 2016
lunes, 18 de julio de 2016
De la cotización de la tristeza
Cotiza
al alza
la tristeza
en bolsa
y tiene,
en el mercado de futuros,
buena salida
la desesperanza,
en este mundo
que,
como los cuerpos
mal momificados,
se deshace
al contacto
del viento
que todo se lo lleva.
Amelia de Sola
al alza
la tristeza
en bolsa
y tiene,
en el mercado de futuros,
buena salida
la desesperanza,
en este mundo
que,
como los cuerpos
mal momificados,
se deshace
al contacto
del viento
que todo se lo lleva.
Amelia de Sola
domingo, 17 de julio de 2016
Fragilidad
Partida el ala,
se acurruca en el suelo
el pajarillo
(dolor pequeño,
fragilidad pequeña,
ternura herida).
A.S.
se acurruca en el suelo
el pajarillo
(dolor pequeño,
fragilidad pequeña,
ternura herida).
A.S.
Noche de invierno
Noche de invierno
y el calor de tu cuerpo
sobre mi cuerpo
(la vieja casa,
un nido de silencio
sobre la cama).
Y tu mirada
derramando tu alma
sobre mi alma.
Amelia de Sola
y el calor de tu cuerpo
sobre mi cuerpo
(la vieja casa,
un nido de silencio
sobre la cama).
Y tu mirada
derramando tu alma
sobre mi alma.
Amelia de Sola
Viaje
Viajar de noche
en la burbuja tibia
del automóvil.
Los encinares
agitan en el viento
sus hojas duras
(la sombra oscura
de un jabalí, cruzando
la carretera).
Amelia de Sola
en la burbuja tibia
del automóvil.
Los encinares
agitan en el viento
sus hojas duras
(la sombra oscura
de un jabalí, cruzando
la carretera).
Amelia de Sola
Telaraña y luna
La luna llena
ha bañado de plata
la telaraña
(la telaraña
ha bañado de luna
su geometría)
(Amelia de Sola)
ha bañado de plata
la telaraña
(la telaraña
ha bañado de luna
su geometría)
(Amelia de Sola)
sábado, 16 de julio de 2016
Caminos de retorno
En el mundo interior,
hay en el tiempo
caminos de retorno
(y no terminan nunca
las cosas)
Amelia de Sola
hay en el tiempo
caminos de retorno
(y no terminan nunca
las cosas)
Amelia de Sola
domingo, 19 de junio de 2016
Cosa mía
este
mundo,
esta
gente,
lo
que
pasa,
lo que
(les)
pasa,
lo que
(nos)
pasa,
en todos
los
niveles,
en
todos
los
aspectos,
en
todos
los
matices,
es
(también)
cosa
mía.
Personalmente
mía.
Total,
apasionadamente
mía.
Puedo vivir con ello, pero...
No
me importa
demasiado
la
tristeza.
Realmente,
puedo vivir
con ella.
Puedo vivir
con
el corazón
roto,
si es
preciso,
y con el dolor
y
la herida
-las heridas-
que me han tocado
en suerte
-como a todos-.
Poco a poco
me voy
acostumbrando
a algo
bastante nuevo:
la falta
de
esperanza.
La carencia de planes.
El desconocimiento
(no
saber,
en
poético
lenguaje).
He aprendido
a soportar
la pérdida
creciente
de juventud,
salud,
belleza
(al menos,
de momento),
y la dureza
de la
responsabilidad
de mi gente.
La culpa
de tanto
y tanto error,
de las traiciones
cometidas
contra otros
y también
contra mí.
La quemadura
de las traiciones
recibidas,
del desamor
y el abandono,
y
-aún más difícil-
la amargura
de los amores
a los que no
correspondí.
Puedo
seguir andando
con la terrible carga
del amor
entregado
y recibido,
y con
el miedo
por aquéllos que amo,
por mí misma,
por
un mundo
que se cae a pedazos.
Puedo,
de una forma o de otra,
vivir con todo eso.
Pero Dios,
qué cansada,
qué triste,
qué dolida
esta
noche.
Amelia de Sola
demasiado
la
tristeza.
Realmente,
puedo vivir
con ella.
Puedo vivir
con
el corazón
roto,
si es
preciso,
y con el dolor
y
la herida
-las heridas-
que me han tocado
en suerte
-como a todos-.
Poco a poco
me voy
acostumbrando
a algo
bastante nuevo:
la falta
de
esperanza.
La carencia de planes.
El desconocimiento
(no
saber,
en
poético
lenguaje).
He aprendido
a soportar
la pérdida
creciente
de juventud,
salud,
belleza
(al menos,
de momento),
y la dureza
de la
responsabilidad
de mi gente.
La culpa
de tanto
y tanto error,
de las traiciones
cometidas
contra otros
y también
contra mí.
La quemadura
de las traiciones
recibidas,
del desamor
y el abandono,
y
-aún más difícil-
la amargura
de los amores
a los que no
correspondí.
Puedo
seguir andando
con la terrible carga
del amor
entregado
y recibido,
y con
el miedo
por aquéllos que amo,
por mí misma,
por
un mundo
que se cae a pedazos.
Puedo,
de una forma o de otra,
vivir con todo eso.
Pero Dios,
qué cansada,
qué triste,
qué dolida
esta
noche.
Amelia de Sola
(Nov. 2011)
Conquistar la ternura
Lleva años
llegar
a la amplitud.
Lleva
una vida
seducir
al miedo.
Lleva
dolor
virar
al dulce
la mirada,
conquistar
la ternura
invulnerable,
Amelia de Sola
(de Una mujer mayor)
Minotauro
En la noche de las doncellas,
muge el monstruo a los cielos,
el cuerpo blanco,
la gran cabeza astada,
el dolor animal de Minotauro
entre jóvenes muertas
Amelia de Sola.
("El país de las mujeres")
muge el monstruo a los cielos,
el cuerpo blanco,
la gran cabeza astada,
el dolor animal de Minotauro
entre jóvenes muertas
Amelia de Sola.
("El país de las mujeres")
Sin más que hacer
Tras haberlo
intentado
casi
todo,
no hay nada más
que pueda
hacer,
salvo quedarme
conmigo,
finalmente.
(Amelia de Sola)
intentado
casi
todo,
no hay nada más
que pueda
hacer,
salvo quedarme
conmigo,
finalmente.
(Amelia de Sola)
miércoles, 25 de mayo de 2016
Un trocito de tiempo sin expectativas
Uno de los momentos de belleza de la semana es esta salida del trabajo vespertina de los miércoles, cuando el aire corre ya fresco y el sol poniente lo va dorando todo.
Trae una ligereza de pájaro escapado, de libertad llegada después de mucha espera... De caminar casi volando parque adelante, envuelta en un trocito de tiempo sin expectativas.
Trae una ligereza de pájaro escapado, de libertad llegada después de mucha espera... De caminar casi volando parque adelante, envuelta en un trocito de tiempo sin expectativas.
martes, 24 de mayo de 2016
Después del parto
Madrugada, y mirando,
desde una cama de hospital,
a la pequeña, contenida
en tus manos de hombre.
(Cabía el mundo
en la burbuja de la lamparita)
Amelia de Sola
desde una cama de hospital,
a la pequeña, contenida
en tus manos de hombre.
(Cabía el mundo
en la burbuja de la lamparita)
Amelia de Sola
Transparente al silencio
Del mundo
como plantado en el silencio,
como bebiendo
sustancia de silencio
por las claras raíces.
Del mundo rodeado
por el mar sin orillas del silencio,
transparente al silencio,
abismado
en el centro
profundo
del silencio.
Amelia de Sola
como plantado en el silencio,
como bebiendo
sustancia de silencio
por las claras raíces.
Del mundo rodeado
por el mar sin orillas del silencio,
transparente al silencio,
abismado
en el centro
profundo
del silencio.
Amelia de Sola
domingo, 22 de mayo de 2016
Por el bosque encantado de la Bestia
Exactamente casi igual
Todo
resulta ser
exactamente
casi igual...
excepto
traspasado
de silencio,
si me siento
y escucho
(e incluso
cuando no).
Amelia de Sola
miércoles, 4 de mayo de 2016
Tanta y tanta muerte
Una muerte
y otra
sobre mi corazón,
como las capas
de una perla
oscura,
como las olas
grises
dibujando
grietas,
como la última
gota
cuando ya no cabe
ni una sola
gota,
ni una sola
muerte
grande ni pequeña,
ni un pedazo
siquiera
de tanta y tanta
muerte,
en las despensas
llenas
de mi alma.
(Amelia de Sola: Historias del hospital)
y otra
sobre mi corazón,
como las capas
de una perla
oscura,
como las olas
grises
dibujando
grietas,
como la última
gota
cuando ya no cabe
ni una sola
gota,
ni una sola
muerte
grande ni pequeña,
ni un pedazo
siquiera
de tanta y tanta
muerte,
en las despensas
llenas
de mi alma.
(Amelia de Sola: Historias del hospital)
Después de tanta vida
Un nido de silencio
para la niña Amelia,
la ternura
de la mujer que todo
lo ha vivido
para el dolor pequeño
de la que sigue
sin comprender,
después de tanta
vida.
(Amelia de Sola)
para la niña Amelia,
la ternura
de la mujer que todo
lo ha vivido
para el dolor pequeño
de la que sigue
sin comprender,
después de tanta
vida.
(Amelia de Sola)
miércoles, 16 de marzo de 2016
Cálida soledad
Llegaste,
y no hubo
menos soledad.
Hubo tibieza,
cálida soledad
acompañada,
la pura gracia
de un amor
sencillo
abrigando
mi mundo.
(Amelia de Sola: Poemas de amor imperfecto)
y no hubo
menos soledad.
Hubo tibieza,
cálida soledad
acompañada,
la pura gracia
de un amor
sencillo
abrigando
mi mundo.
(Amelia de Sola: Poemas de amor imperfecto)
Transparente al alma
Eres, amor,
de tierra trans-formada en carne,
carne de tierra,
transparente al alma,
y eres manos
que hacen,
y florece
la tierra de mi alma
a tu contacto.
(Amelia de Sola: Poemas de amor imperfecto)
de tierra trans-formada en carne,
carne de tierra,
transparente al alma,
y eres manos
que hacen,
y florece
la tierra de mi alma
a tu contacto.
(Amelia de Sola: Poemas de amor imperfecto)
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