Uno de los momentos de belleza de la semana es esta salida del trabajo vespertina de los miércoles, cuando el aire corre ya fresco y el sol poniente lo va dorando todo.
Trae una ligereza de pájaro escapado, de libertad llegada después de mucha espera... De caminar casi volando parque adelante, envuelta en un trocito de tiempo sin expectativas.
miércoles, 25 de mayo de 2016
martes, 24 de mayo de 2016
Después del parto
Madrugada, y mirando,
desde una cama de hospital,
a la pequeña, contenida
en tus manos de hombre.
(Cabía el mundo
en la burbuja de la lamparita)
Amelia de Sola
desde una cama de hospital,
a la pequeña, contenida
en tus manos de hombre.
(Cabía el mundo
en la burbuja de la lamparita)
Amelia de Sola
Transparente al silencio
Del mundo
como plantado en el silencio,
como bebiendo
sustancia de silencio
por las claras raíces.
Del mundo rodeado
por el mar sin orillas del silencio,
transparente al silencio,
abismado
en el centro
profundo
del silencio.
Amelia de Sola
como plantado en el silencio,
como bebiendo
sustancia de silencio
por las claras raíces.
Del mundo rodeado
por el mar sin orillas del silencio,
transparente al silencio,
abismado
en el centro
profundo
del silencio.
Amelia de Sola
domingo, 22 de mayo de 2016
Por el bosque encantado de la Bestia
Exactamente casi igual
Todo
resulta ser
exactamente
casi igual...
excepto
traspasado
de silencio,
si me siento
y escucho
(e incluso
cuando no).
Amelia de Sola
miércoles, 4 de mayo de 2016
Tanta y tanta muerte
Una muerte
y otra
sobre mi corazón,
como las capas
de una perla
oscura,
como las olas
grises
dibujando
grietas,
como la última
gota
cuando ya no cabe
ni una sola
gota,
ni una sola
muerte
grande ni pequeña,
ni un pedazo
siquiera
de tanta y tanta
muerte,
en las despensas
llenas
de mi alma.
(Amelia de Sola: Historias del hospital)
y otra
sobre mi corazón,
como las capas
de una perla
oscura,
como las olas
grises
dibujando
grietas,
como la última
gota
cuando ya no cabe
ni una sola
gota,
ni una sola
muerte
grande ni pequeña,
ni un pedazo
siquiera
de tanta y tanta
muerte,
en las despensas
llenas
de mi alma.
(Amelia de Sola: Historias del hospital)
Después de tanta vida
Un nido de silencio
para la niña Amelia,
la ternura
de la mujer que todo
lo ha vivido
para el dolor pequeño
de la que sigue
sin comprender,
después de tanta
vida.
(Amelia de Sola)
para la niña Amelia,
la ternura
de la mujer que todo
lo ha vivido
para el dolor pequeño
de la que sigue
sin comprender,
después de tanta
vida.
(Amelia de Sola)
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